Pueblos Remotos Fuencaliente, la magia de la ruralidad conectada

Artículo escrito por Carlos Jonay Suárez, cofundador y responsable de estrategia digital en Pueblos Remotos. 

Empezaba el último post que escribí por aquí, hablándote del ‘hilo conductor’ que mueve todas las experiencias que creamos y dejándote dentro del mismo algunas cosas pendientes. 

Solo habían transcurrido once días y no era, para nada, consciente de todo lo que nos depararían los diez días restantes. Si te decía en ese momento que la sensación de lo vivido había sido mágica, ahora solo puedo reafirmarlo. 

La ‘resaca’ que nos ha dejado Pueblos Remotos Fuencaliente será algo que dure un tiempo, tiempo para asimilar y para digerir todas esas experiencias, y esas conexiones, y sobre todo para darle valor a esos días en los que nos hemos redescubierto a nosotros mismos. 

Esto es una suma de todo 

Antes de empezar a hablarte de todo lo que me dejé en el tintero y de lo que vivimos los últimos días en Fuencaliente, quiero hacer un inciso MUY importante, para destacar que todo lo vivido es fruto de un cúmulo global de aportaciones y de feedback recibido.

Si Fuencaliente ha marcado, al menos para mí, un antes y un después en lo que hacemos desde Pueblos Remotos, es gracias a todas las personas que pasaron por Icod y por Antigua. Todo el feedback que nos dieron es lo que nos ha ayudado a mejorar en cuanto a la gestión, al número de actividades, a la comunicación, al transporte o, incluso, a cómo deberíamos de vivir el programa nosotros como equipo. 

Pueblos Remotos Fuencaliente no sería posible sin nuestros pioneros (¡arriba esos Icod Remotos!) y sin nuestros AntiWers, y de una u otra forma, todos y cada uno de ellos estaban presentes en Fuencaliente. 

La unión con la tierra 

Después de haber vivido momentos increíbles en nuestros primeros once días por tierras palmeras, creo que lo que mejor describe gran parte de los últimos días se refleja en el subtítulo que tienes un poco más arriba. 

Si algo aprendimos durante gran parte de los últimos días en Fuencaliente, fue lo que supone la unión con la tierra.

Ese momento de unión lo pudimos vivir con nuestra segunda actividad de teambuilding, a través de la que tuvimos la oportunidad de conocer cómo funciona uno de los cultivos más característicos de La Palma: el plátano. A ello, se le unió un momento único, dándonos un baño en una zona de charcos increíble, compartiendo ese momento como niños y disfrutando después de una cata de cervezas locales, mientras disfrutábamos de otra puesta de sol de ensueño (¡Cómo vamos a echar de menos esas puestas de sol! 🌅) Esta actividad estuvo comandada por nuestro líder local: Diego Barrera

Durante esa semana, también tuvimos la segunda parte de la actividad con Juan José, uno de nuestros actores locales, en la que pudimos disfrutar de una visita a la almazara desde la que producen aceite bajo la marca Palma Oliva. Allí, pudimos conocer cómo funciona una almazara, la importancia de la misma en la producción de aceite de oliva ‘extra’ y, por supuesto, catarla con un delicioso pan elaborado por el propio Juan José. A todo esto, se sumó una cena diferente, elaborando una ‘borrallera’ sobre tierra volcánica ¿El resultado? Unas ‘papas’ y unos boniatos cocidos con un sabor brutal, acompañadas de un entorno fantástico y de historias de Juan José, otro momento para recordar en nuestras retinas. 

Con todo esto, cerramos la semana, para entrar en un fin de semana muy intenso, en el que seguimos con nuestra conexión con la tierra.

La primera actividad del fin de semana, fue también una de las más esperadas: la limpieza de ceniza con la Asociación Tierra Bonita. A este respecto puedo decir: ‘una cosa es lo que ves por la televisión (o internet) y otra muy diferente la que ves sobre el terreno’ La devastación que ha supuesto, en muchos barrios de La Palma, la erupción volcánica, ha dejado un terreno indescriptible.

La acción en sí, llenar seis cubetas de ceniza volcánica, es simplemente un acto simbólico, un pequeño granito de arena (o de ceniza) con el que sentirnos útiles por un día y con el que poder ayudar a una familia, y una asociación, para seguir visibilizando un problema que está presente y es muy real. 

Además, después de la colaboración pudimos ser testigos directos de parte de la devastación provocada por el volcán y de conocer, de la mano de Jennifer, presidenta de la Asociación de Vecinos del barrio de Las Manchas, cuál es la realidad de las acciones, y ayudas, que se están realizando por parte de instituciones, e iniciativas, en La Palma, a lo que solo podemos decir, que actuar es urgente, muchas familias de la isla lo están pasando mal y necesitan que todo se mueva con mayor agilidad.  

La conexión con la tierra tuvo también otras versiones. Una de ellas fue la actividad de la Tarde de los Sentidos, a través de la que pudimos conectar con nosotros mismos, y con el entorno, de una forma diferente. Sin duda, una recarga de pilas más que necesaria. Pero, también tuvimos una forma divertida de conectar con el entorno, como fue poder disfrutar, después de mucho tiempo, de una verbena de pueblo, en las fiestas de Mazo. 

A esta unión le puso el colofón la actividad de Faro y Caldero, a través de la que pudimos conocer la historia detrás de Las Salinas de Fuencaliente, para pasar a degustar un caldero (cocina de vegetales, papas y pescado frito, recién cogido) entre amigos, conociendo más historias y anécdotas de Fuencaliente. 

La ‘guinda’ final la puso la Observación de Estrellas con la que cerramos el día, disfrutando así de lo mejor de la tierra y de lo mejor del cielo de La Palma.

Para concluir con este apartado, que igual se ha alargado un poco, tenemos que irnos a una de las últimas actividades que vivimos en Pueblos Remotos Fuencaliente: El Día Etnográfico y la Actuación de Folclore. De la mano de Juan José y Manolo (compañero de Juan José en Echentive) pudimos conocer más acerca de la Asociación Cultural Echentive, a través de la que han recogido muchísimos testimonios sobre la cultura, el vestuario y el folclore de la isla de La Palma. Todo un lujo ver el pedazo de trabajo que han realizado, ver a Juan José tejer en un telar con más de 200 años de historia y, por supuesto, verles actuar con el grupo Echentive en directo.  

Juan José Santos, enseñándonos cómo funciona un telar tradicional para tejer lana.

Los últimos días

La última semana es siempre la más bonita y la más dura, justo cuando estamos en ese punto de conexión, de generación de confianza, de conocer ya a todos los compañeros con más profundidad, es justo en ese momento cuando toca pensar en la maleta. Pero, eso es también la #RuralidadConectada, plantar la semilla de un camino que no termina después de veintiún días, si no de un camino que seguirá conectando para siempre. 

Todo eso quedó plasmado en la sesión de feedback, a los pies del Roque Teneguía, un momento en el que todos pudimos compartir lo vivido, sincerarnos con las experiencias que compartimos e intentar ser conscientes de todo lo sucedido. Sé que me voy a repetir, pero fue un momento mágico, de esos que se te quedan grabados durante mucho tiempo en la memoria.

Aquí solo puedo añadir un ¡GRACIAS! Jessi, Rayco, Vera, Dany, Ana, Juan, Mª Jesús, Kang, Marta, Gon, Magda, Diego y Elsa, por toda esa autenticidad y por todo lo compartido.

De izquierda a derecha: Ana, Diego, Mª Jesús, Vera, Magda, Marta, Kang, Gon, Elsa, Carlos, Rayco, Dany y Juan

Pero… Eso no fue el final, que aún nos queda, un poco, pero nos queda. La ‘guinda’ a ese momento la puso una sorpresa que nos tenía preparada Diego, para celebrar el cumpleaños de Vera y Gon. Debajo de la ‘Palmera de Ambrosio’, (que ahora también será un punto de referencia para todos nosotros), pudimos disfrutar de una Noche de San Juan diferente, en familia, brindando, celebrando y disfrutando al máximo, bajo un cielo estrellado, que una vez más, nos llevaremos en la retina durante mucho tiempo.

Hasta pronto

Esto no puede, ni podía, terminar con un adiós, si no con un hasta pronto. 

La despedida, con ‘anécdota’ incluida, fue un momento de cierre en el que intentar resumir todo lo que vivimos durante esos veintiún días. Un espacio en el que los teletrabajadores (qué mal me sabe llamarlos así ahora mismo) pudieron compartir todo lo que hicieron con los actores locales. Un momento en el que volver a darles las gracias a Gustavo, Jordan, Vicky, Juan José y Diego, por su tiempo y por dejarnos formar parte de sus historias y proyectos. 

Aunque en el acto en sí, no pudimos estar todos (Jessi, Vera y Mª Jesús, saben que estaban allí con nosotros) si que pudimos estarlo durante la cena, con un momento muy especial, que creo que todos recordaremos: el ‘himno oficial’ de Pueblos Remotos Fuencaliente (igual lo grabamos si conseguimos afinar entre todos 😜) una canción con la que homenajear con gracia a todos los actores locales, un momento para brindar y sobre todo, un momento para decir ‘hasta pronto’.

Agradecimientos

Queremos aprovechar este post para agradecer a las instituciones que hicieron que Pueblos Remotos Fuencaliente fuera una realidad y nos permitiera vivir todo lo que te he contado: 

  • Consejería de Turismo del Cabildo de La Palma 

  • Área de Turismo e Fuencaliente 

  • ADER La Palma 

  • Fundación Fyde Caja Canarias 

  • Cátedra Fundación DISA de Jóvenes Emprendedores

Carlos Jonay Suárez

Mis padres decidieron llamarme Carlos Jonay, algo que me ha venido bien para posicionarme en internet (y para que me encuentres fácil en LinkedIn). Me flipa la estrategia digital, la gestión de proyectos, enfrentarme a problemas complejos y gastar suela por la montaña que me pille más cercar. Todas estas pasiones se unen en el entorno rural para co-crear, junto con Elsa, Pueblos Remotos, un emprendimiento diferente con la ruralidad conectada y el trabajo remoto como bandera.

https://www.linkedin.com/in/carlosjonayss/
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