¿Y tú, vives con propósito?

Propósito es poner en acción aquello en lo que somos buenos, que nos apasiona, que el mundo necesita y que además nos paguen por ello. Lo sé, no es fácil, pero todo es cuestión de ponerse manos a la obra. ¿Te animas a comenzar el año nuevo viviendo con propósito?

Artículo escrito por Elsa Rodríguez (cofundadora de Pueblos Remotos y responsable de proyectos)

¿Te has planteado alguna vez cuál es tu propósito en la vida? Es probablemente una de esas preguntas del millón que nos hacemos a nosotros mismos, o nos hacen, y en muchos casos no sabemos cómo responder. Puedes sentirte una persona muy afortunada si lo tienes claro, porque me atrevería a decir que la gran mayoría de la población vive sin ni siquiera plantearse esta pregunta.

Durante los últimos días de diciembre, aparte de comer más de lo que deberíamos (aquéllos que tenemos la suerte de vivir en el mundo de los ¨privilegiados¨), suele haber muchos momentos de reflexión. Ya te he contado en varias ocasiones que me hago muchas preguntas y no va a ser menos al final del año. Justo el año pasado por estas fechas te hablaba de la pasión en este artículo que escribí: ¿Y tú, le pones pasión a la vida?

Te comentaba que he encontrado mi pasión en Pueblos Remotos, que para mí representa la suma del turismo sostenible, el desarrollo rural y el teletrabajo. Pero en realidad, de lo que me he dado cuenta es de que esa pasión es la que me guía hacia mi propósito, que va mucho más allá de lo que me mueve y me llena. 

Una vez tengas claro cuál es tu pasión, lo que te tienes que plantear es: ¿qué puedo hacer para contribuir positivamente a este mundo a través de mi pasión? Y la respuesta a esa pregunta será tu propósito.

En búsqueda de tu propósito

A lo mejor has oído hablar del concepto japonés Ikigai y si no lo has hecho, te lo cuento, porque tiene mucho que ver con lo que te quiero explicar a continuación. Héctor García y Francesc Miralles en su libro ¨Ikigai: los secretos de Japón para una vida larga y feliz¨, lo describen de la siguiente manera:

Ikigai es una palabra que no tiene una traducción exacta. El ikigai es el sentido de la vida o aquello que te hace levantarte con ilusión cada día. Según los japoneses, todos albergamos un ikigai, o incluso varios, en nuestro interior, aunque aún no lo sepamos.

Explican también que para ayudarte a vivir con más foco y encontrar tu ikigai, debes hacerte estas cuatro preguntas:

  1. ¿Qué es lo que me gusta?

  2. ¿En qué soy bueno?

  3. ¿Qué necesita el mundo de mí?

  4. ¿Por qué puedo cobrar?

La parte en donde convergen las respuestas es tu Ikigai. Este diagrama lo muestra muy bien, además, me encanta el lettering de la autora. Como ves todo va de preguntas y de saber responder. De hecho, esto último suele ser lo más complicado por las creencias que tenemos, las mochilas que cargamos y lo que la sociedad nos impone.

En mi caso, llevo ya varios años dándole vueltas a estas preguntas y construyendo mi camino para llevar a cabo mi propósito. Te cuento una anécdota personal que me ocurrió este verano durante la única semana de vacaciones que me tomé y fue precisamente para hacer El Camino de Santiago. Esta vez elegí el Camino Primitivo desde O Cádavo hasta Santiago y lo encajé entre una boda en Pedraza y unos días en Galicia.

 A pesar de ser mi cuarta vez haciendo El Camino, fue la primera vez que me sentí en paz conmigo misma, que lo disfruté al máximo, que no necesitaba plantearme preguntas con cambios importantes. Me di cuenta de que las tres veces anteriores lo había hecho en momentos de transición en mi vida: antes de irme a vivir a EEUU, cuando decidí que me pedía una excedencia y me iba Australia porque quería formarme en sostenibilidad turística y justo durante el Covid cuando estaba planteándome si quería emprender o no.  

Esta vez El Camino me enseñó que voy por buen Camino (nunca mejor dicho), que estoy donde quiero estar. Eso no significa que todos los días sean fantásticos y maravillosos, no tiene nada que ver, tengo mis días malos y me estreso otros tantos. Sin embargo, estoy bien, estoy contenta con lo que hago, me emociona lo que estamos construyendo, estoy feliz de vivir cómo vivo e intento no compararme con nadie porque cada uno tiene su propio Camino y su propio propósito.

Viviendo de acuerdo con tu propósito

Esto no se consigue de la noche a la mañana y muchas veces es cuestión de prueba y error. A día de hoy, después de haberme tropezado varias veces y cambiar de rumbo otras tantas, como te contaba antes, creo que he encontrado mi lugar y lo que quiero de verdad. De hecho, mi propósito está muy alineado con todo lo que fomentamos desde Pueblos Remotos:

1. Demostrar que hay otra forma de hacer turismo.

Cansados del turismo de masas que invade gran parte de nuestro territorio, queremos que nuestros participantes vivan experiencias auténticas y que se integren en la comunidad local a través de actividades y retos. La idea es que puedan conocer de cerca el entorno rural y su idiosincrasia, de la mano de las personas que viven y emprenden en esos lugares.

2. Dar visibilidad a los emprendedores rurales. Es por ellos y para ellos por lo que organizamos las experiencias de llevar personas que teletrabajan a los entornos rurales. Queremos darles voz y voto, que el mundo les conozca a través de sus proyectos y negocios. Los seleccionamos porque son representativos de las tradiciones del lugar, porque son sostenibles y sobre todo porque son grandes personas que defienden el hacer las cosas de otra manera (igual que nosotros).

3. Crear conexiones que perduren en el tiempo.

Nos referimos sobre todo a conexiones humanas, tanto entre participantes y actores locales, como entre ambos grupos entre sí. Se trata de que exista un intercambio de conocimiento, de experiencias y de vivencias. Así explicamos este punto cuando hablamos de nuestros valores:

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“Apostamos por “otra forma” de construir, de generar redes, conexiones y de sumar personas con personas (H2H) como un nuevo paradigma económico, social y laboral. ”

— Pueblos Remotos

Todo ello con el fin último de contribuir a la comunidad local. Queremos generar impacto socio-económico a través de la co-creación de las experiencias junto con los actores locales escuchando activamente qué es lo que ellos necesitan y quieren hacer. Como visitantes de estos entornos rurales donde operamos, lo mínimo que debemos hacer es preocuparnos por el bienestar de la población local, y por supuesto, dejar ese lugar mejor de lo que lo encontramos porque eso significa que hemos aportado nuestro granito de arena. 

Limpieza de la playa de Los Lázaros junto con la comunidad local durante la edición de Pueblos Remotos Fuencaliente en junio 2022

Lo importante de vivir de acuerdo con tu propósito es que seas fiel a ello. Cada vez que tengas que tomar una decisión, pregúntate: ¿Esto me acerca o me aleja de mi propósito? ¿Va en línea con lo que quiero conseguir o me va a llevar por otro camino?

Propósito es poner en acción aquello en lo que somos buenos, que nos apasiona, que el mundo necesita y que además nos paguen por ello. Lo sé, no es fácil, pero todo es cuestión de ponerse manos a la obra. 

¿Te animas a comenzar el año nuevo viviendo con propósito?

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