Si el rural no va a los jóvenes, los jóvenes van al rural
Igual les suena una experiencia que hicimos en diciembre con jóvenes en Garachico. Si, esa experiencia que hicimos por primera vez para “probar” en la que 10 estudiantes de la ULL (Universidad de La Laguna) se embarcaron en una señora guagua (guagua es como llamamos en las Islas Canarias al Autobús) camino a Garachico para resolver retos del territorio.
Pues bien, resultó que esa “prueba” fue todo un éxito y por eso, decidimos replicarla.
Sin embargo, aunque nos quedamos por la isla baja, esta vez el destino de nuestra súper guagua fue en dirección a El Tanque, concretamente a San José de los Llanos, donde 10 nuevos estudiantes de la ULL se unieron a la aventura de resolver retos del sector rural, para acercar a los jóvenes a este (de ahí el nombre del título, ha quedado bien ¿no?🤪).
Hace un par de semanas que regresamos de esta increíble experiencia, y por eso, les quiero contar con pelos y señales, tras haber asimilado lo que fueron estos días, qué se nos había perdido en este lugar tan alejado de la ciudad.
Los jóvenes son el futuro, que no se nos olvide
En primer lugar quiero que conozcan a los personajes principales de esta aventura, que son los 10 estudiantes de la Universidad de La Laguna que se subieron a aquella guagua para contribuir y conocer la realidad del sector rural:
Kawther Benaboura
Kevin Andrés Torrico Fuentes
Alexei Schustek García
Andrea Pérez Orribo
Alicia Morales
Ana González Jiménez
Salomé Toledo García
Raquel González Perera
Nerea Herrera González
Diego Borja Arteaga
Los 10 alumnos de la ULL, junto con el equipo de Pueblos Remotos e Inés Ruiz, directora de secretariado de Prácticas y Empleabilidad del Vicerrectorado de Estudiantes
Alumnos de diferentes edades, facultades y experiencias, con muchas ganas de aportar y de aprender, que tras los 5 días que duró PR ULL - El Tanque 2024, se convirtieron en un gran equipo.
Y creo que hablo en nombre de todo el equipo de Pueblos Remotos cuando digo que ha sido todo un honor trabajar con ellos.
San José de los Llanos, un pueblo rural de El Tanque
Como ya les adelanté más arriba, todo esto sucedió en el pequeño pueblo rural de San José de los Llanos, perteneciente al municipio de El Tanque.
Vista de El Teide desde San José de los Llanos
Para que se hagan una idea del contexto de este lugar, San José de los Llanos cuenta con menos de 600 habitantes y la gran parte de su población se dedica a la agricultura o a la ganadería. Además, cabe destacar que se trata de una población con un porcentaje muy reducido de personas jóvenes, quienes en su mayoría optan por buscar trabajo en otras áreas insulares.
PR ULL - El Tanque 2024
La experiencia PR ULL - El Tanque 2024 se llevó a cabo durante 5 días, entre el 5 de junio y el 9 de junio. Cinco días de mucho trabajo pero también diversión, aprendizaje y conexión con el entorno y las personas.
El objetivo de esta experiencia era proponer soluciones a 3 retos de 3 emprendedores locales diferentes, cuyo hilo conductor era: ¿Cómo reinventar los negocios tradicionales rurales para atraer al talento joven?
Para ello, los estudiantes se dividieron en 3 equipos, para trabajar por separado con cada uno de los emprendimientos locales.
Los estudiantes partieron de esta pregunta clave, y tuvieron que realizar una fase previa de investigación y empatización para obtener un reto concreto sobre el que trabajar según las necesidades de cada emprendedor.
Los 3 retos a los que finalmente se enfrentaron los estudiantes fueron:
¿Cómo aumentar el margen de beneficios de la Quesería José González Meneses? reto que trabajó el equipo compuesto por Salomé, Diego y Nerea.
¿Cómo desarrollar una estrategia de comunicación que requiera el menor esfuerzo posible por parte de los dueños del Obrador de pan Arte-Sano? desarrollado por el equipo formado por Alicia, Kevin, Ana y Raquel.
¿Cómo mantener una ocupación estable todo el año en el Albergue San José de los Llanos? llevado a cabo por el equipo de Kawther, Andrea y Alex.
Para ello, siguieron una metodología llamada Design Thinking, que para la mayoría de ellos era totalmente nueva. La metodología consiste en un proceso cuyo objetivo es resolver retos y conceptualizar ideas. Originalmente es un proceso de 5 fases, pero para la experiencia, comprimimos la metodología en 3 etapas:
Empatizar (con los emprendedores y el territorio)
Idear (pensar en ideas para dar solución a cada uno de los retos)
Prototipar (realizar una maqueta o prototipo de la idea seleccionada)
Nos sorprendió la rapidez con la que los equipos pillaron la dinámica del proceso, aunque he de decir que es mucho más fácil de decir que de hacer.
Durante los 5 días, fuimos combinando trabajo con actividades y salidas para conocer el entorno y a cada uno de los emprendedores de los retos con los que estaban trabajando.
El equipo Quesería trabajando en la Fase 1
Isaac, Yajaira y José, los emprendedores locales
A diferencia de la experiencia PR ULL - Garachico, donde trabajamos retos sobre el territorio, y los emprendedores con los que contamos actuaron como colaboradores, en esta ocasión, los emprendedores eran el centro de los retos (como habrás podido ver arriba).
Cada equipo empatizó con uno de los emprendimientos locales, ideó soluciones para dar respuesta al reto que habían identificado, y prototipó una solución al mismo.
Los emprendedores con los que contamos en esta ocasión, propulsores de los retos que trabajaron los estudiantes fueron:
La Quesería José González Meneses, una quesería familiar encabezada por José González. José nos dio la oportunidad de degustar su queso y lo más importante, visitar su quesería, donde nos explicó con todo lujo de detalles el proceso a seguir para la elaboración de los quesos y los principales retos y dificultades a los que se enfrenta en su día a día, en relación a su sector y entorno.
El obrador de pan Arte-Sano, proyecto familiar liderado por Yajaira. También tuvimos el lujo de visitar su obrador, donde Yajaira y su familia con mucho gusto nos contaron sobre los tipos de panes que hacen y su laborioso proceso de elaboración. Además, pudimos probar sus panes y ¡madre mía! Estaban increíbles.
El Albergue San José de Los Llanos, dirigido por Isaac. Este fue el albergue juvenil donde nos quedamos los 5 días que duró la experiencia, dando a los estudiantes la oportunidad de conocer en profundidad el negocio y a sus dueños.
Yajaira y su familia desde el obrador de pan Arte-Sano
Gracias a José, Yajaira e Isaac por abrirnos las puertas de sus negocios y permitirnos trabajar con ellos.
Las soluciones a los retos
Como les hemos ido contando a lo largo de este artículo, el gran objetivo de esta experiencia era aportar soluciones con impacto a los retos de los emprendedores locales.
Con este fin, los 3 equipos de estudiantes finalizaron los 5 días de experiencia con una idea y un prototipo, que presentaron delante de Inés Ruiz, directora de secretariado de Prácticas y Empleabilidad del Vicerrectorado de Estudiantes, y algunos de los emprendedores locales.
Equipo Albergue tras presentar su solución a Isaac
Las 3 soluciones con las que acabaron los estudiantes fueron:
¿Cómo aumentar el margen de beneficios de la Quesería José González Meneses?: el equipo se centró en buscar una solución que ayudara a diversificar los ingresos de la quesería. Para ello, ideó una serie de experiencias de degustación, en las que el quesero pudiera colocar su producto en diferentes eventos, obteniendo así ingresos extra, pero también reconocimiento y difusión de su marca.
¿Cómo desarrollar una estrategia de comunicación que requiera el menor esfuerzo posible por parte de los dueños de la Panadería Arte-Sano?: para este reto, el equipo desarrolló un kit de comunicación para los vendedores, en el que definieron a la perfección el packaging que debían tener los productos, con el fin de que hablaran por sí mismos, junto con una guía muy detallada sobre la marca y sus productos, que además conecta con las redes sociales de la empresa.
¿Cómo mantener una ocupación estable todo el año en el Albergue San José de los Llanos?: los estudiantes que conformaron este equipo optaron por centrarse en la identificación de colaboraciones clave, con el objetivo de atraer al público que quería el albergue, y cubriendo las necesidades del mismo para acoger a estos huéspedes. Para ello, plantearon trabajar con voluntarios de plataformas como “Workaway” o “Backpackers” que pudieran encargarse de aspectos a los que Isaac no llega, junto a una serie de colaboraciones con instituciones educativas para que sus estudiantes puedan realizar “Aprendizaje-servicio” en su albergue.
Conclusiones y próximos pasos
Esta experiencia, al igual que lo fue la primera edición, ha supuesto un gran aprendizaje para todos nosotros.
Por un lado, nosotros como Pueblos Remotos hemos tenido la oportunidad una vez más de acercarnos al talento joven y de ayudarles a trazar esas soluciones y acompañarles en el proceso, pero también de aprender de ellos.
Para los estudiantes ha sido una experiencia en la que han podido conocer de primera mano la realidad del sector rural, para muchos de ellos desconocida, y en la que han aprendido acerca de cómo trabajar sobre un reto desde cero, con un equipo al que no conocían de antes.
Estamos muy orgullosos del resultado de esta segunda edición, y aunque no sabemos a ciencia cierta lo que nos deparará el futuro, sí que podemos asegurar que trabajaremos para seguir uniendo a emprendedores, con jóvenes y con el entorno.
Espero que estas palabras les hayan hecho reflexionar acerca del potencial de los jóvenes y de los entornos rurales, y por mi parte no me queda más que agradecer a Elsa, Ane, Carlos y Lara por acompañarme en esta experiencia y dejarme formar parte de Pueblos Remotos una vez más.
¡Un abrazo!
