Pueblos Remotos

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Los retos: pieza clave de la Ruralidad Conectada

Artículo escrito por Elsa Rodríguez (cofundadora de Pueblos Remotos y responsable de proyectos)

Cuando comenzamos a plantearnos la idea de Pueblos Remotos, incluso antes de que naciera el propio nombre, ya sabíamos que la identificación y resolución de retos serían elementos clave en nuestra propuesta de valor. De hecho, para quienes no nos han escuchado contarlo todavía (¡nos repetimos mucho!), todo surgió durante la sobremesa de un almuerzo de un día cualquiera en el que nos pusimos a debatir sobre la España Vaciada. 

Aquí, en las islas, no existe un aislamiento tan acusado de los pueblos, ya que en 15 minutos en coche ya puedes estar en un núcleo urbano con todos los servicios que necesitas. Y aunque ese no sea el problema principal, sí que creemos que una de las principales causas por las que no se emprenden en los entornos rurales es por el cúmulo de retos a los que se enfrentan las personas que quieren poner en marcha un negocio. 

Emprender en los entornos rurales es un desafío en sí mismo 

Sentimiento de soledad, el desconocimiento sobre cómo llevar adelante su idea o la falta de capacidad y recursos para mejorar sus proyectos son algunas de las problemáticas que nos mencionan con más frecuencia los pequeños emprendedores y empresarios con los que trabajamos normalmente en los entornos rurales. 

En esas conversaciones iniciales siempre nos llama la atención la pasión tan grande que tienen por lo hacen y cómo lo defienden a capa y espada. Quieren seguir luchando, pero muchas veces el propio día a día les ahoga. Además, en numerosas ocasiones nos quedamos con la impresión de que no sienten apoyo de su entorno, ni de otras personas en la misma situación que ellos, sino que “todos en el pueblo van a su bola” nos suelen decir. 

En este mundo marcado por el individualismo ¿Por qué íbamos a esperar que un pueblo pequeño y remoto no fuera así? No estoy diciendo que todos lo sean, pero sí que hay muchos casos en los que aunque conozcan a sus vecinos de toda la vida, no saben cómo están ni cómo les va con sus negocios. A veces tenemos idealizado que en los entornos más pequeños todos se ayudan y se benefician mutuamente, pero la realidad que hemos visto hasta ahora no es tan maravillosa. 

Análisis de necesidades, paso previo al planteamiento de retos

Una vez hemos identificado y seleccionado, en base a nuestros criterios, el pueblo donde se va a realizar una edición y a los actores locales principales que van a formar parte de ella, empezamos a co-crear con ellos lo que serían las 3 semanas que dura una experiencia para teletrabajadores ¨freelance¨

Aparte de definir la actividad que cada uno de los actores locales va a liderar y establecer el calendario con otras muchas más actividades secundarias, otro pilar fundamental en el que hacemos mucho hincapié es en el análisis de necesidades que ellos consideran que son las más importantes. 

Entre todos hacemos un ejercicio de “brainstorming” en el que comparten lo que les gustaría mejorar, las barreras que se encuentran, y en qué se quieren enfocar. De ese análisis se seleccionan los retos que se van a plantear para que los teletrabajadores los resuelvan. En la edición de Antigua, por ejemplo, los propios teletrabajadores formaron parte del análisis de necesidades, lo cual facilitó el entendimiento de los proyectos y fomentó la implicación en los mismos. 

Sesión de análisis de necesidades con los teletrabajadores y los actores locales durante la edición de Antigua Remoto

Normalmente se seleccionan una media de 3 retos por cada actor local y pueden ser de dos tipos:

  • Técnicos: más relacionados con necesidades digitales, de gestión o de planificación. Algunos ejemplos pueden ser: mejoras de una página web, diseño de un plan de marketing o de una parrilla de contenido, brainstorming y priorización de objetivos a un año vista. Así mismo, se ofrecen talleres a los actores locales sobre la utilización de las redes sociales y de distintas herramientas.

Sesión de trabajo para resolver el reto de mejorar la página web del Hotel Rural La Era de La Corte. Fotografía de Yeray Cabrera.

  • Prácticos: tienen que ver con hacer cosas más físicas. Por ejemplo, en Icod Remoto algunos teletrabajadores pusieron las manos en la tierra plantando viñas con Victor de la bodega Cámbium y sembraron cultivos con Toñi de Finca La Costa, y en Antigua Remoto realizaron jabones de manera Artesanal con Tere de Vidaloe y también ayudaron en el huerto de permacultura con Aurora de Verdeaurora. 

Plantando viñas con Victor de la Bodega Cámbium durante Icod Remoto

¿Cómo se implican los teletrabajadores para resolver los retos?

En el formulario de inscripción inicial uno de los filtros que tenemos es que las personas que quieran participar en nuestras experiencias tienen que estar dispuesta a dedicar 2-3 horas de su semana a colaborar con los proyectos locales. Durante las entrevistas, que es el segundo paso para que puedan apuntarse, muchos nos preguntan cómo se realiza esta involucración con los actores locales. 

Nosotros no obligamos a nadie a que colabore con un determinado actor, sino que eso surge de forma natural según los intereses que tenga cada uno y el feeling que sientan con los emprendedores rurales. Tampoco les exigimos que tengan que ayudarles un día y a una hora concreta, al contrario, les dejamos plena libertad para que se organicen en base a su propia disponibilidad y la del actor en cuestión. 

En los ¨guest post¨ ya publicados en este blog puedes encontrar ejemplos de cómo se han implicado tanto algunos de los teletrabajadores como la perspectiva desde el punto de vista de los actores locales:

Javi López explicándole a Belén, co-fundadora de The Animal Academy cómo funcionan las distintas herramientas

Nueva imagen de la web del Hotel Rural La Era de la Corte

La efectividad de los retos supera las expectativas 

Nos suelen preguntar también cuáles son los resultados y si se resuelven los retos. La realidad es que de un total de unos 18 retos planteados inicialmente, se suelen dar el doble de soluciones. Es decir, cuando los teletrabajadores se implican en el día a día del actor local se dan cuenta de otras cosas que se podrían mejorar y las proponen también. 

¿Qué es lo más bonito de todo esto? No sólo que los actores locales mejoran sus negocios sino que, gracias a los retos y al diseño de la experiencia en sí, se establecen conexiones que van más allá de esos 21 días. En tan solo un año de vida, hemos visto a teletrabajadores volver a visitar a los actores locales y a los propios actores locales seguir colaborando entre ellos, porque entre todos hemos derribado la barrera de enfrentarse solos al mundo, ya que empiezan a formar parte de un grupo en el que apoyarse. 

Reencuentro reciente con algunos de los participantes y actores locales de Icod Remoto

Una de las cosas que nos hemos dado cuenta es de que tenemos muchísimos materiales audiovisuales de las actividades pero casi nada de los retos, así que en las próximas ediciones intentaremos inmortalizar también esos momentos para que podamos compartirlos con todos ustedes, la comunidad que nos sigue. 

En definitiva, espero que con este artículo quede un poco más claro por qué consideramos que los retos son una pieza fundamental para que surja la magia de la Ruralidad Conectada y que forman parte tanto de los valores que queremos transmitir como de nuestra propuesta de valor.